El neuroma de Morton es una afección dolorosa que afecta el tercio nervio digital común, más frecuentemente el lugar entre el tercero y cuarto dedo del pie.
Interesa más el sexo femenino respecto al masculino. El neuroma de Morton se puede sentir como si estuvieras parado sobre un guijarro en tu zapato o un pliegue del calcetín.

El neuroma de Morton implica un adelgazamiento del tejido alrededor de uno de los nervios conductores de los dedos del pie. Esto puede causar un dolor agudo, con ardor y sensación de adormecimiento en los dedos.

El calzado de tacones altos ha sido relacionado con el desarrollo del neuroma de Morton. Muchas personas experimentan un alivio al cambiar a un calzado de tacones bajos con plantillas más anchas.

Durante el examen, tu médico presionará el pie para palpar un bulto o un punto doloroso. También puede haber una sensación de un «clic» entre los huesos de tu pie. Típico es el dolor entre los dedos, presente en el 90% de los casos, dolor plantar, hormigueo en los dedos.

Algunas pruebas de diagnóstico por imágenes son más útiles que otras para diagnosticar el neuroma de Morton:

• Radiografías: Es probable que tu médico indique que te hagan unas radiografías del pie para descartar otras causas para tu dolor — como una fractura por fatiga.
• Ecografías: Esta tecnología usa las ondas sonoras para crear imágenes en tiempo real de las estructuras internas. Las ecografías son especialmente eficientes para revelar las anomalías de los tejidos blandos, como los neuromas.
• Resonancia magnética: Por medio del uso de ondas de radio y un campo magnético fuerte, la resonancia magnética es efectiva para visualizar los tejidos blandos.

En fases iniciales, un calzado cómodo, de horma ancha y bien amortiguado junto con una terapia analgésica pueden proporcionar una mejoría clínica importante. Las plantillas a medida, también, pueden contribuir a la desaparición del dolor.
Cuando fracasa el tratamiento con analgésicos y plantillas, personalmente suelo emplear tratamiento con infiltraciones locales de corticoides que pueden ser efectivas en más del 90 % de los casos, son prácticamente indoloras, se pueden repetir hasta un número de tres.

Los casos rebeldes al tratamiento conservador serán candidatos al tratamiento quirúrgico, personalmente, suelo emplear un abordaje dorsal de 2 cm y extirpar el neuroma. El post-operatorio es muy poco doloroso y es posible caminar desde el primer día con un calzado especial durante 15-20 días. Se puede plantear un retorno a las actividades diarias en 4-6 semanas.