La Braquimetatarsia se caracteriza por un acortamiento anormal de uno o varios metatarsos, suele ser más frecuente el cuarto.
Visualmente se observa un dedo o varios más cortos que el resto de lo demás y puede presentar una elevación de este respecto a los otros dedos.
Suele ser más frecuente en mujeres que en hombres.

Las causas pueden ser congénitas o asociadas a síndromes congénitas como el síndrome de Apert, síndrome de Down o síndrome de Turner o adquiridas: traumáticas o iatrogénicas.

- Los pacientes con braquimetatarsia pueden tener molestias estéticas, es decir que el aspecto estético les condiciona algún tipo de actividad o el uso del calzado abierto en verano.

- Metatarsalgias secundarias por el acortamiento anormal de un metatarsiano respecto a los demás puede posibilitar una trasferencia de cargas hacia al resto de los metatarsianos, provocando dolores plantares por mal apoyo.

- Dolor en el dorso del dedo afecto debido a la presión contra el calzado por su posición más elevada respecto al resto de dígitos.

Los tratamientos conservadores suelen ser los más usuales en las braquimetatarsias. Dichos tratamientos se basan en calzados anatómicos y plantillas ortopédicas con el fin de reequilibrar las cargas plantares y aliviar las molestias.
En pacientes jóvenes se puede valorar el tratamiento quirúrgico cuyo objetivo es devolver la longitud adecuada al metatarsiano mediante un auto-injerto óseo.
Otras técnicas quirúrgicas utilizan fijaciones externas o internas que alargan el hueso progresivamente en un periodo determinado de tiempo.